Otear con los bigotes tras la persiana del misterio, el huidizo tobillo (o con mucha suerte la pantorrilla) de una tímida verdad.
No es acaso nuestro deseo de vez en cuando.
Probablemente cuando ya estas cansado de abotagar tu cerebro con imágenes producidas para distraerte de tí mismo, alcanzas a escuchar tras las paredes el sinuoso deslizarse de las sombras (tu propia sombra), que oscurecen tu conciencia.
Estudiante de Magister de Filosofía PUCV.
Director Programa Ambulatorio Intensivos, Rehabilitación Drogas para Adolescentes "Infractores del Ley" en Privación de Libertad en Limache, Quinta Región.